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PHILIPPINE SUPREME COURT DECISIONS

SECOND DIVISION

[G.R. No. L-2618. April 1, 1950. ]

EL PUEBLO DE FILIPINAS, querellante y apelado, contra LEONCIO PIOSCA y FLORENTINO PEREMNE, acusados. FLORENTINO PEREMNE, apelante.

D. Benjamin A. Defensor en representacion del apelante.

El Procurador General Auxiliar Sr. Guillermo E. Torres y el Procurador Sr. Jaime de los Angeles, en representacion del

Gobierno.

SYLLABUS


1. DERECHO PENAL; ROBO CON HOMICIDIO; PRUEBAS; ACTOS DEL HOMBRE GENERALMENTE BUENOS. - La naturaleza humana es eminentemente ética: siempre tiende al bien o a hacer un bien. Lo extraordinario es hacer mal, pensar mal y creer que los otros son malos. Se puede asegurar que el 98 por ciento de los actos del hombre mas criminal es generalmente bueno, legitimo, moral. Los actos malos, los crimenes se cometen en momentos de aberracion moral.

2. ID.; ID.; TESTIGOS; CONTRADICCIONES INSIGNIFICANTES. - Las contradicciones en detalles insignificantes del suceso encontradas por la defensa en las declaraciones de los testigos, en vez de desmerecer la prueba de la acusacion, las fortifican. Si ellos tenian la intencion de mentir hubieran podido coordinar los hechos que han de declarar con todos los nimios detalles.


D E C I S I O N


PABLO, J.:


En la noche del 26 de Mayo de 1948, en el barrio de Cabalbagan, arrabal de Mina, Pototan, Iloilo, mientras Manuel Bacero con sus dos hijas estaba en los altos de su casa y su esposa Expectacion Pelaez con las criadas Aurelia Villanueva y Hortensia Veloso, en los bajos, oyeron la llegada de varias personas y una voz ordenaba que se abriese la puerta. Manuel Bacero enfoco su linterna eléctrica hacia el lugar de donde venia la voz y vio a Leoncio Piosca y Florentino Peremne con otros cuatro compañeros todos armados. Por su actitud agresiva, Manuel Bacero gateo metiéndose en su catre. Al oir la orden de que se abriese la puerta, Hortensia Veloso subio al balcon en donde estaba Paulita de la Torre, y por la claridad de la lampara que llevaban en la mano y por la de la linterna eléctrica de Bacero, ellas reconocieron a Leoncio Piosca y Florentino Peremne. Asustadas, entraron en la casa. Inmediatamente se dispararon muchos tiros. Hortensia saco una sabana y cubriéndose con ella se arrodillo para elevar sus oraciones al cielo y un proyectil atraveso su pierna izquierda. Destrozando la puerta, dos de los malhechores entraron en los bajos de la casa, se apoderaron de P120 y telas, y después se marcharon. Bacero, después de reponerse del pavor que la causara el ataque inesperado, mando a Paulita que viera donde estaba Expectacion; aquélla se excuso diciendo que tenia miedo; Bacero le dijo que no la harian daño por ser mujer; Paulita saco una lampara y bajo; como no encontro en la cama mas que a la niña, la llevo arriba e informo a Bacero que no habia encontrado a Expectacion; volvio otra vez a los bajos y ya la encontro muerta. Al enterarse, Bacero llevo el cadaver a los altos de la casa depositandolo en la cama.

Media hora después de escaparse los ladrones, algunos policias juntamente con el acusado Leoncio Piosca, acudieron a la casa para averiguar lo sucedido, y encontraron la puerta del entresuelo destrozada, el cadaver de Expectacion Pelaez con sangre, a Hortensia Veloso herida y las telas desparramadas en el suelo.

Después de la vista correspondiente, el Juzgado absolvio a Leoncio Piosca y condeno a Florentino Peremne a reclusion perpetua con las accesorias, a indemnizar a los herederos de Expectacion Pelaez en la suma de P2,000 y a pagar la mitad de las costas del juicio. Florentino apelo.

Como defensa, el apelante alega que en aquella noche a eso de las nueve habia comprado petroleo en la tienda de Alfonso Magbanua en Mina, en donde encontro a Julian Sancada y Dionisio Defensor, policias municipales. Después de la conversacion que tuvo con ellos se retiro a su casa, y apenas habian transcurrido dos minutos oyo varios tiros. Los policias acudieron al lugar del suceso y cuando preguntaban a Piosca donde hubo disparos, llegaron los policias Eliseo Grabato, Elias Cubeta y Candido Allega. Los cinco juntamente con Piosca fueron a la casa de Concordio Grabato, invitandole para acompañarles a la casa de Manuel Bacero. Preguntado Bacero si consiguio identificar a los ladrones dijo que no. Los policias dieron cuenta del suceso a su Jefe. Al siguiente dia, al Jefe de Policia tampoco revelo Bacero si habia podido identificar a los malhechores; pero en el dia de la vista declaro que reconocio a los acusados Piosca y Peremne y que no revelo sus nombres a los policias porque tenia miedo; Piosca era su vecino y tenia muchos parientes que podian hacerle daño; que se propuso revelarlos despu
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